literatura – edad media – jorge manrique
20 miércoles May 2015
Posted Uncategorized
in≈ Comentarios desactivados en literatura – edad media – jorge manrique
20 miércoles May 2015
Posted Uncategorized
in≈ Comentarios desactivados en literatura – edad media – jorge manrique
08 viernes May 2015
Posted Uncategorized
in≈ Comentarios desactivados en literatura – barroco
El Barroco es una época caracterizada por:
El término «barroco» provendría de un vocablo portugués (barroco), cuyo femenino denominaba a las perlas que tenían alguna deformidad (como en castellano el vocablo «barruecas»).
Otra teoría lo deriva del sustantivo baroco, un silogismo de origen aristotélico (=Los hombres son racionales / Los Atenienses son hombres / Los Atenienses son racionales) que señala una ambigüedad que, basada en un débil contenido lógico, hace confundir lo verdadero con lo falso:
El siglo XVII fue una época de depresión económica y depauperación de la población (en muchos países, el número de pobres y mendigos llegó a alcanzar la cuarta parte) consecuencia de:
En España, aunque en decadencia política y económica, el Barroco tuvo su realización más característica, sucediendo a Italia en el liderazgo literario que le había pertenecido durante el Renacimiento. El Barroco español es un esplendoroso período cultural (el Siglo de Oro) que, aunque marcado por su aspecto religioso contrarreformista y llevó la literatura a cotas de elevada calidad. La recién fundada Compañía de Jesús, mediante la predicación y la enseñanza, tuvo una notable y rápida difusión por todo el mundo, frenando el avance del protestantismo y recuperando numerosos territorios para la fe católica (Austria, Baviera, Suiza, Flandes, Polonia).
Problemas de la Iglesia Católica:
Todo pasa a ser aparente e ilusorio (Calderón: La vida es sueño); ya no hay nada revelado, por lo que todo debe investigarse y experimentarse. Así, mientras la ciencia se circunscribía a la búsqueda de la verdad, el arte se encaminaba a la expresión de lo imaginario, del ansia de infinito típicamente barroca. De ahí el gusto por los efectos ópticos y los juegos ilusorios, por las construcciones efímeras y el valor de lo transitorio; o el gusto por lo sugestivo y seductor en poesía, por lo maravilloso, sensual y evocador, por los efectos lingüísticos y sintácticos, por la fuerza de la imagen y el poder de la retórica, lo sorprendente y anecdótico.
La cultura barroca era:
Cualquier medio de expresión artístico debía ser:
Las cortes absolutistas favorecieron el arte como forma de plasmar su magnificencia, un instrumento propagandístico de la grandiosidad del monarca.
El Barroco fue una cultura en la cual todas las artes confluyeron para crear una obra de arte total, con una estética teatral, escenográfica. Se valoraba especialmente lo visual, por lo que cobró auge el teatro. Existía el sentimiento de que el mundo es un teatro (theatrum mundi) y la vida una función teatral. Es un arte que se basa en la «simulación» = convertir lo falso en verdadero y en la «disimulación» = pasar lo verdadero por falso, no se muestran las cosas como son, sino como se querría que fuesen, especialmente en el mundo católico. En literatura se manifestó dando rienda suelta al artificio retórico, a la suntuosidad del lenguaje recurriendo a figuras retóricas como la metáfora, la paradoja, la hipérbole, la antítesis, el hipérbaton, la elipsis etc.
Temas:
La literatura barroca, como el resto de las artes, se desarrolló bajo preceptos políticos absolutistas y religiosos contrarreformistas, y se caracterizó principalmente por el escepticismo y el pesimismo, con una visión de la vida planteada como lucha, sueño o mentira, donde todo es fugaz y perecedero, y donde la actitud frente a la vida es la duda o el desengaño, y la prudencia como norma de conducta. Su estilo era suntuoso y recargado, con un lenguaje muy adjetivado, alegórico y metafórico, y un empleo de figuras retóricas. n España la literatura estuvo, más que en ningún otro sitio, al servicio del poder, tanto político como religioso. La mayoría de obras van encaminadas a la exaltación del monarca, como elegido por Dios, y de la Iglesia, como redentora de la humanidad, al mismo tiempo que se procura una evasión de la realidad para diluir la penosa situación económica de la mayoría de la población. Sin embargo, pese a estas limitaciones, la creatividad de los escritores de la época y la riqueza del lenguaje desarrollado produjeron un elevado nivel de calidad, que convierten a la literatura española de la época en el paradigma de la literatura barroca y en una de las más altas cimas de la historia de la literatura. La descripción de la realidad se basa en:
La base conceptual de la literatura barroca española proviene de la cultura grecolatina, aunque adaptada, como se ha descrito, a la apología político-religiosa. Así, la estética literaria se vertebra alrededor de tres tópicos de origen clásico:
En la lírica se dieron 2 corrientes:
Aparte de estas 2 corrientes merece destacarse la figura de Lope de Vega, un gran dramaturgo que también cultivó la poesía y la novela, tanto de inspiración religiosa como profana, con un trasfondo autobiográfico. Utilizó principalmente la métrica de romances y sonetos.
El teatro del Barroco fue un espectáculo global que se convirtió en un negocio de distintas variantes. Por un lado estaba el teatro popular, que se trasladó del espacio público a locales específicamente dedicados a ello, como los corrales de comedias en España. En Madrid, las cofradías de socorro (instituciones de asistencia social que, bajo advocación religiosa, proliferaron conforme crecía la Villa convertida en corte real) consiguieron el monopolio de la gestión comercial del teatro popular, lo que contribuyó a su desarrollo debido a la utilidad pública de la beneficiencia, permitiendo superar la reticencia de predicadores, eclesiásticos e intelectuales hacia el teatro comercial profano, que consideraban «una fuente de pecado y malas costumbres». Se trataba de un teatro narrativo; en ausencia de telón y escenografía, los cambios de localización y tiempo se introducían a través del texto y eran habituales largos soliloquios, apartes y discursos prolongados. El uso de artificios visuales y decoración transformó la escena con representaciones donde predominaba el espectáculo visual sobre el texto, diferenciándose de la «vulgar comedia». La «comedia de teatro» fue un género ligado al desarrollo de técnicas y artes, especialmente el edificio y la maquinaria teatral que se creaba para su representación. El teatro hispano del Barroco buscaba contentar al público con una realidad idealizada, en la que se manifiestan fundamentalmente tres sentimientos:
Suelen apreciarse 2 períodos o ciclos en el teatro barroco español, cuya separación se acentuó hacia 1630: